Episodio 15:
15. El laboratorio secreto
Además de la arquitectura del lugar, que le hacía pensar que caminaba por los pasajes de un pueblo de algún cuento infantil, lo que más le llamaba la atención a Klaire eran los nombres de las calles. Letreros con letras pintadas a mano con frases como: Pócima Amarga, Las Sabandijas o El Guarisapo. Era evidente que los que ayudaron al abuelo de Francisco a diseñar el condominio no habían tenido problemas en hacer sus pequeñas bromas privadas. Durante siglos, los fundadores habían sido tomados por magos o por brujos por los humanos que llegaban a conocer algo de su verdadera naturaleza y algunos fundadores habían propiciado tal confusión. Poner nombres asociados a la brujería en el condominio enclavado en el mundo humano era un guiño a esa tradición.
Francisco y Oma Donza, […]