Episodio 9:
9. Mors certa, hora incerta
Mens cum corde —saludó Pascual.
Su rostro aparentó normalidad. Sintió algo húmedo y helado en la nariz. Lo palpó y subió la mirada al cielo. Había comenzado a nevar.
Dos sphinges se irguieron frente a él y le impidieron seguir avanzando. Estaban encargados de custodiar el paso desde el muelle hasta el sendero que llevaba a Arboris. Pascual pensó que esos controles tan estrictos ya no eran necesarios, no desde hace años, pero ahí estaban de igual manera. Salvatore Sennio lo había dicho: hoy por hoy casi nadie usaba el ferry. Tener guardias de frontera era absurdo, algo así como el trabajo más aburrido del mundo.
…que de pronto dejó de ser tan aburrido.
—Mens cum corde —replicó uno de los hombres. Con solemnidad, juntó […]