Cuidar las abejas es un medio para salvar al planeta…te explico cómo ayudarlas desde casa.
No sé si a ti te sucede lo mismo, pero todo esto que ha pasado me tiene con unas ansias enormes de naturaleza… Me imagino tendida sobre la hierba con los ojos cerrados, sintiendo unos rayos de sol tibio en la cara, escuchando el ruido de las hojas de los árboles moviéndose con el viento y los insectos volar a mi alrededor, el olor de las flores y quizá a lo lejos una vertiente de agua…
Eso y nada más. Sin ningún horario y sin ninguna prisa.
Así estaba, medio soñando despierta mientras regaba las flores de mi terraza, cuando sentí el zumbido de un par de abejas que revoloteaban entre la lavanda y las rosas que me regaló la señora Rose. Me hicieron sonreír. Era como si parte de mi sueño se estuviese haciendo realidad. Pero entonces vino la pregunta que me asustó: ¿cuándo fue la última vez que vi una abeja? ¿cuándo fue la última vez que viste tú una? Apuesto que tu respuesta fue igual a la mía: Hace tanto tiempo que no lo recuerdo.
Sabía que las abejas eran importantes, pero no sabía cuánto. Esto fue lo que descubrí, más unas cuantas ideas prácticas que empezaré a poner en marcha esta misma semana. Aquí lo comparto contigo.
Las abejas fueron nombradas «los animales más importantes del mundo» por la Real Sociedad de Geografía de Londres y el Earthwatch Institute, al considerar que son los únicos seres vivos que no propagan ningún tipo de enfermedad por hongos, virus o bacterias. Pero su labor en el planeta no termina ahí…
Para algunos el nombramiento puede sonar exagerado, quizá porque se tiene la idea de que estos pequeños insectos están relacionados únicamente con la producción de miel, sin embargo, se sabe que también son los responsables de fertilizar flores, vegetales y grandes cultivos. Aquí viene lo interesante: aproximadamente un 75% de los productos agrícolas que consumimos dependen de polinizadores como ellas.
En otras palabras, la alimentación de los seres humanos depende en gran medida de las abejas. ¿Imaginas una vida sin café, manzanas, almendras, calabazas, tomates o cacao…? Y eso solo por nombrar algunos alimentos. Hay estudios que afirman que un tercio de la alimentación que consumimos diariamente es producto de la polinización de abejas.
¿Qué es la polinización?
Es el proceso de transporte que las abejas hacen con el polen de una flor hacia otra flor. Durante esa transferencia intervienen además diversas semillas. Este proceso es esencial para equilibrar la biodiversidad, porque genera un efecto dominó, un círculo virtuoso donde el último eslabón beneficiado es el ser humano.
Al aumentar la polinización, el rendimiento de los cultivos se incrementa y eso se traduce en la producción de mejores y más saludables alimentos. Es por eso que proteger a las abejas se vuelve importantísimo… Lamentablemente estas razones no han sido suficientes para impedir que la población de abejas siga disminuyendo.
Los factores principales a los que se atribuye su disminución tienen que ver con el uso de pesticidas y herbicidas en la agricultura industrializada; pero también con la deforestación y el cambio climático.
Si las abejas desaparecen habría un desequilibro en la cadena alimenticia que comenzaría por la extinción de una multitud de plantas que dependen de ellas y luego… … luego mejor poner manos a la obra antes de pensar en las peores consecuencias!
Huerto urbano: una sencilla forma de ayudar a las abejas
Aún estamos a tiempo de poner nuestro granito de arena para apoyar a las abejas en su trabajo polinizador y qué mejor forma que ofreciéndoles sus plantas y flores preferidas!
La idea de tener un huerto en casa es alejarlas de los químicos, los pesticidas y los azúcares de baja calidad, porque ojo, la especie humana no es la única expuesta a dulces, bebidas azucaradas y otros alimentos procesados…Lamentablemente hay quien sigue dejando su basura a la deriva, no solo en la calle, sino en parques nacionales o incluso al viajar a destinos de naturaleza, y desafortunadamente nuestras queridas abejas no tardan en ubicar envoltorios o envases para alimentarse con restos de azúcares procesados que sin duda son bastante nocivos. Compensemos entonces con un mejor hábito:
- Busca el espacio propicio para tu huerto. No importa si solo cuentas con un pequeño espacio en la terraza de tu departamento o en el jardín de tu casa. Puedes utilizar incluso el borde de una ventana. Todo ayuda.
- Opta por flores nativas. Una buena idea es conseguir alguna planta floral de la región, no tendrás que preocuparte de que se adapte al clima y su mantenimiento será más sencillo. Llama a algún invernadero o busca en internet las plantas florales que mejor se adaptan en tu ciudad.
- También sirven las flores tradicionales. ¿Tienes alguna flor favorita? Rosa, geranio, petunia, violeta, amapola, tulipán, margarita, madreselva, clavel, caléndula, girasol… Las abejas tienen una excelente percepción del color, así que no dudes en mezclar azules con morados, rojos y amarillos. Nunca está de más tener uno de estos clásicos, además de atraer abejas le añadirán belleza a tu huerto.
- Hierbas: Las abejas las aman! Hay mucho de dónde elegir: menta, lavanda, manzanilla, orégano, caléndula, melisa, salvia, cilantro, tomillo, hinojo, borraja, azafrán, heliotropo, albahaca, romero… Una delicia para ellas y un complemento muy sano para tu consumo personal. No te olvides que muchas de estas hierbas se reproducirán por sí mismas, especialmente si tienes abejas que las polinicen.
- Si cuentas con espacio, cultiva vegetales. Antes de convertirse en lo que comemos, muchos vegetales deben primero florecer. A las abejas les encantan las flores del pepino, la cebolla, el cebollín, las calabazas, el brócoli y la coliflor. Si nunca has cultivado una hortaliza, te recomiendo darte una vuelta por internet, ahí encontrarás varios tutoriales con el paso a paso.
No es tan difícil, ¿verdad?
Aquí una cuenta de Instagram que me recomendó una amiga de Chile: @ttoronjilcuyano
Si tienes otros datos locales donde comprar semillas o cultivar tu huerto, publícalo en los comentarios.
Yo ya empecé y espero pronto compartir las primeras imágenes de mi huerto en mi Pinterest Pascualina Lifestyle.
Cuidar las abejas es un medio para salvar al planeta…te explico cómo ayudarlas desde casa.
No sé si a ti te sucede lo mismo, pero todo esto que ha pasado me tiene con unas ansias enormes de naturaleza… Me imagino tendida sobre la hierba con los ojos cerrados, sintiendo unos rayos de sol tibio en la cara, escuchando el ruido de las hojas de los árboles moviéndose con el viento y los insectos volar a mi alrededor, el olor de las flores y quizá a lo lejos una vertiente de agua…
Eso y nada más. Sin ningún horario y sin ninguna prisa.
Así estaba, medio soñando despierta mientras regaba las flores de mi terraza, cuando sentí el zumbido de un par de abejas que revoloteaban entre la lavanda y las rosas que me regaló la señora Rose. Me hicieron sonreír. Era como si parte de mi sueño se estuviese haciendo realidad. Pero entonces vino la pregunta que me asustó: ¿cuándo fue la última vez que vi una abeja? ¿cuándo fue la última vez que viste tú una? Apuesto que tu respuesta fue igual a la mía: Hace tanto tiempo que no lo recuerdo.
Sabía que las abejas eran importantes, pero no sabía cuánto. Esto fue lo que descubrí, más unas cuantas ideas prácticas que empezaré a poner en marcha esta misma semana. Aquí lo comparto contigo.
Las abejas fueron nombradas «los animales más importantes del mundo» por la Real Sociedad de Geografía de Londres y el Earthwatch Institute, al considerar que son los únicos seres vivos que no propagan ningún tipo de enfermedad por hongos, virus o bacterias. Pero su labor en el planeta no termina ahí…
Para algunos el nombramiento puede sonar exagerado, quizá porque se tiene la idea de que estos pequeños insectos están relacionados únicamente con la producción de miel, sin embargo, se sabe que también son los responsables de fertilizar flores, vegetales y grandes cultivos. Aquí viene lo interesante: aproximadamente un 75% de los productos agrícolas que consumimos dependen de polinizadores como ellas.
En otras palabras, la alimentación de los seres humanos depende en gran medida de las abejas. ¿Imaginas una vida sin café, manzanas, almendras, calabazas, tomates o cacao…? Y eso solo por nombrar algunos alimentos. Hay estudios que afirman que un tercio de la alimentación que consumimos diariamente es producto de la polinización de abejas.
¿Qué es la polinización?
Es el proceso de transporte que las abejas hacen con el polen de una flor hacia otra flor. Durante esa transferencia intervienen además diversas semillas. Este proceso es esencial para equilibrar la biodiversidad, porque genera un efecto dominó, un círculo virtuoso donde el último eslabón beneficiado es el ser humano.
Al aumentar la polinización, el rendimiento de los cultivos se incrementa y eso se traduce en la producción de mejores y más saludables alimentos. Es por eso que proteger a las abejas se vuelve importantísimo… Lamentablemente estas razones no han sido suficientes para impedir que la población de abejas siga disminuyendo.
Los factores principales a los que se atribuye su disminución tienen que ver con el uso de pesticidas y herbicidas en la agricultura industrializada; pero también con la deforestación y el cambio climático.
Si las abejas desaparecen habría un desequilibro en la cadena alimenticia que comenzaría por la extinción de una multitud de plantas que dependen de ellas y luego… … luego mejor poner manos a la obra antes de pensar en las peores consecuencias!
Huerto urbano: una sencilla forma de ayudar a las abejas
Aún estamos a tiempo de poner nuestro granito de arena para apoyar a las abejas en su trabajo polinizador y qué mejor forma que ofreciéndoles sus plantas y flores preferidas!
La idea de tener un huerto en casa es alejarlas de los químicos, los pesticidas y los azúcares de baja calidad, porque ojo, la especie humana no es la única expuesta a dulces, bebidas azucaradas y otros alimentos procesados…Lamentablemente hay quien sigue dejando su basura a la deriva, no solo en la calle, sino en parques nacionales o incluso al viajar a destinos de naturaleza, y desafortunadamente nuestras queridas abejas no tardan en ubicar envoltorios o envases para alimentarse con restos de azúcares procesados que sin duda son bastante nocivos. Compensemos entonces con un mejor hábito:
No es tan difícil, ¿verdad?
Aquí una cuenta de Instagram que me recomendó una amiga de Chile: @ttoronjilcuyano
Si tienes otros datos locales donde comprar semillas o cultivar tu huerto, publícalo en los comentarios.
Yo ya empecé y espero pronto compartir las primeras imágenes de mi huerto en mi Pinterest Pascualina Lifestyle.