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Beneficios del té para cada momento del día

Aprovecha las propiedades del té y sus variedades a cada hora

Cuando se tiene un poco más de presupuesto (y seguro médico) podemos empezar a alejarnos de nuestro apañador Mac Donalds, ese gran amigo de nuestros primeros viajes con escasísimo dinero, y empezar a adentrarnos en experimentar las comidas locales de cada ciudad. Porque viajar es una experiencia 3D, las ciudades se viven, no se turistean al pasar. Y cuando estoy en Oriente, una de las cosas que más me atraen son las infusiones y los tés. 

No sabía nada de ellos, o muy poco, hasta que mi abuela Donza (Oma Donza, le decimos en nuestro idioma flamenco) me enseñó que esas bebidas no son una simple preparación, sino que guardan tradiciones y sabidurías milenarias procedentes de sus hojas, sus frutos o sus flores secas.

La más clásica es el té que conocemos en Occidente, procedente de las hojas y los brotes de la planta Camellia Sinensis y que nace hace casi 5.000 años en China, donde era valorado por sus propiedades medicinales y sus agradables efectos. Sus principales variedades, el té negro, verde, rojo y blanco, provienen de la misma planta, pero adquieren distintas cualidades y características, según el método de secado o fermentación que hayan seguido.

Muchos años después de su origen, al té se le consideraría un elemento de lujo y distinción. Hoy en día, es reconocido en todo el mundo como una placentera bebida al alcance de todos, pero no hay que olvidar que, además de deleitarnos, sus variedades otorgan diferentes propiedades para nuestro bienestar.

¿Sabías que algunos tipos de té nos pueden sentar mejor que otros dependiendo del momento del día en el que estemos?  

La razón para ello tiene relación directa con las propiedades que aporta al organismo cada una de sus variedades. ¿Te animas a probar sus beneficios en el momento adecuado? Acá te dejo algunas ideas para que tomes nota!

Para despejarte a primera hora en la mañana, toma té negro

Este es el té más conocido en el mundo occidental. La hierba del té negro está completamente oxidada y por este motivo, cuenta con los aromas más intensos. ¿Muy amargo para ti? Pruébalo mezclando un poco de leche. Posee aproximadamente el 20% de cafeína de una taza de café. Sienta bien en las primeras horas de la mañana porque además de hidratar el cuerpo tras las horas nocturnas de ayuno, activa la mente, permite mejorar la concentración y favorece la memoria.

Su consumo, además, tiene importantes beneficios para la salud, porque ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades al corazón y protege el sistema inmunológico, reduce los niveles de azúcar en la sangre y elimina las molestas retenciones de líquido. Si bien es una excelente opción para consumir con el desayuno, también se puede tomar a media mañana y antes de cualquier comida porque prepara el aparato digestivo para trabajar correctamente.

Té rojo a medio día para recargar energía y continuar con la jornada

Conocido también como Pu-Erh, esta infusión destaca por su aroma terroso,  su color rojo oscuro, y su largo proceso de fermentación en barricas de madera, que es el que le otorga una serie de cualidades muy singulares, como su efecto quema grasa, diurético y digestivo.  Cuando llega ese break a media mañana el té rojo es ideal para recarga baterías.

Destaca por estimular las funciones cognitivas, mejorar el estado de ánimo e incluso la resistencia física. Además de ser ligero, sacia las ansias de hambre que comienzan a asomarse, activa el metabolismo, cuida de nuestro intestino, hígado y riñones y previene dolencias respiratorias.

Otra posibilidad para este momento del día es el té azul, conocido también como Oolong. Esta variedad tiene importantes propiedades antioxidantes y aporta vitaminas y minerales para dar ese empujón necesario a medio día.

 Para acompañar las comidas: té verde

El té más consumido en Asia. De la variedad de la Camellia sinensis es el que se expone al menor proceso de oxidación. Se caracteriza por su sabor amargo, aunque muchas veces se perfuma con esencias de flores mezclados con frutas para crear tés aromatizados y con sabor que le dan un toque delicioso. 

Quizá no estemos muy acostumbrados a tomar té durante las comidas, pero la verdad es que es una bebida que hidrata y combina con cualquier alimento, pregunta a los japoneses que lo han tomado por años. Además, ayuda a combatir el estrés y el envejecimiento, reduce el riesgo de sufrir cáncer, estimula el endurecimiento de las paredes arteriales y por su gran cantidad de antioxidantes mejora el aspecto de la piel y las uñas. 

Tras la comida, un buen té blanco y a seguir

Si bien su consumo no es de los más extendidos en Occidente, es uno de los tés mas antiguos que existen. Su valor radica en que es elaborado a partir únicamente de los botones de las hojas de la planta del té. Su sabor es sutil y delicado, pero a la vez es uno de los que ofrecen mayor complejidad cuando se analiza su perfil sensorial. Se dice que conquista a  todo aquel que lo prueba…

Por su bajo contenido en teína se vuelve una excelente opción para tomar tras la comida, pues ayuda en el proceso de disgestión y acelera el cuerpo, pero no demasiado. El té blanco es conocido como “el té de la belleza” ya que rejuvenece las células del cuerpo y es protagonista de varios productos de belleza como cremas, perfumes y hasta suplementos para dietas. Tiene una alta concentración de vitaminas C y E y por su baja oxidación es una excelente opción para quienes no toleran bien el té verde pero buscan sus beneficios. 

Para comenzar a bajar las revoluciones, un té verde a media tarde

La tarde cae y es natural que nuestro cuerpo y mente pidan un poco de calma tras la acelerada jornada. El té verde es perfecto para la hora de la merienda, o para tomar entre comidas. Por un lado aprovecharás mejor sus antioxidantes y además te brindará esa sensación de relax tan necesaria al término de tus actividades. 

Hay que recordar que la teanina, es un aminoácido abundante en el té verde cuya capacidad más especial es la de producir una sensación de relajación y calma a la vez que mantiene el estado de vigilia… mejor imposible. Quizá esta es la razón por la que se dice que los monjes budistas lo beben tradicionalmente en sus monasterios antes de comenzar la meditación.

¿Casi es hora de dormir?  Entonces toma rooibos

La noche es definitivamente el momento para descansar, en este caso, es desaconsejado tomar cualquier sustancia estimulante…la buena noticia es que hay una opción que se parece un poco al té y se llama rooibos. Es importante aclarar que aunque se denomine como tal, la infusión rooibos no proviene realmente de la planta del té sino de una planta de origen sudafricano llamada Aspalathus Linearis y, al no contener teína, no afecta el sueño de ninguna manera, por el contrario,  posee propiedades relajantes. Así que si estás buscando esa opción que acompañe un baño de burbujas y una buena sesión de aromaterapia, ¡ahora ya la conoces!

En Japón, el rooibos es conocido como “el té de la larga vida” ya que, además de mejorar trastornos digestivos, es considerado una bebida que frena el envejecimiento.  Posee un sabor ligeramente dulce y en muchos casos su mezcla con sabores frutales y hasta con chocolate, lo vuelven una opción irresistible…

Si bien no existen estudios que revelen efectos negativos en concreto, todos los organismos funcionan de forma diferente, por lo que es importante evaluar de qué manera responde nuestro cuerpo a cada variedad de té en los diferentes momentos del día, y consultar al médico en caso de encontrarte en estado de embarazo o presentar alguna patología médica.  Hasta aquí algunos consejos básicos para aprovechar mejor las propiedades del té en los distintos momentos del día.  

¿Has probado algunas de sus variedades, cuál te gusta más? 

Aprovecha las propiedades del té y sus variedades a cada hora

Cuando se tiene un poco más de presupuesto (y seguro médico) podemos empezar a alejarnos de nuestro apañador Mac Donalds, ese gran amigo de nuestros primeros viajes con escasísimo dinero, y empezar a adentrarnos en experimentar las comidas locales de cada ciudad. Porque viajar es una experiencia 3D, las ciudades se viven, no se turistean al pasar. Y cuando estoy en Oriente, una de las cosas que más me atraen son las infusiones y los tés. 

No sabía nada de ellos, o muy poco, hasta que mi abuela Donza (Oma Donza, le decimos en nuestro idioma flamenco) me enseñó que esas bebidas no son una simple preparación, sino que guardan tradiciones y sabidurías milenarias procedentes de sus hojas, sus frutos o sus flores secas.

La más clásica es el té que conocemos en Occidente, procedente de las hojas y los brotes de la planta Camellia Sinensis y que nace hace casi 5.000 años en China, donde era valorado por sus propiedades medicinales y sus agradables efectos. Sus principales variedades, el té negro, verde, rojo y blanco, provienen de la misma planta, pero adquieren distintas cualidades y características, según el método de secado o fermentación que hayan seguido.

Muchos años después de su origen, al té se le consideraría un elemento de lujo y distinción. Hoy en día, es reconocido en todo el mundo como una placentera bebida al alcance de todos, pero no hay que olvidar que, además de deleitarnos, sus variedades otorgan diferentes propiedades para nuestro bienestar.

¿Sabías que algunos tipos de té nos pueden sentar mejor que otros dependiendo del momento del día en el que estemos?  

La razón para ello tiene relación directa con las propiedades que aporta al organismo cada una de sus variedades. ¿Te animas a probar sus beneficios en el momento adecuado? Acá te dejo algunas ideas para que tomes nota!

Para despejarte a primera hora en la mañana, toma té negro

Este es el té más conocido en el mundo occidental. La hierba del té negro está completamente oxidada y por este motivo, cuenta con los aromas más intensos. ¿Muy amargo para ti? Pruébalo mezclando un poco de leche. Posee aproximadamente el 20% de cafeína de una taza de café. Sienta bien en las primeras horas de la mañana porque además de hidratar el cuerpo tras las horas nocturnas de ayuno, activa la mente, permite mejorar la concentración y favorece la memoria.

Su consumo, además, tiene importantes beneficios para la salud, porque ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades al corazón y protege el sistema inmunológico, reduce los niveles de azúcar en la sangre y elimina las molestas retenciones de líquido. Si bien es una excelente opción para consumir con el desayuno, también se puede tomar a media mañana y antes de cualquier comida porque prepara el aparato digestivo para trabajar correctamente.

Té rojo a medio día para recargar energía y continuar con la jornada

Conocido también como Pu-Erh, esta infusión destaca por su aroma terroso,  su color rojo oscuro, y su largo proceso de fermentación en barricas de madera, que es el que le otorga una serie de cualidades muy singulares, como su efecto quema grasa, diurético y digestivo.  Cuando llega ese break a media mañana el té rojo es ideal para recarga baterías.

Destaca por estimular las funciones cognitivas, mejorar el estado de ánimo e incluso la resistencia física. Además de ser ligero, sacia las ansias de hambre que comienzan a asomarse, activa el metabolismo, cuida de nuestro intestino, hígado y riñones y previene dolencias respiratorias.

Otra posibilidad para este momento del día es el té azul, conocido también como Oolong. Esta variedad tiene importantes propiedades antioxidantes y aporta vitaminas y minerales para dar ese empujón necesario a medio día.

 Para acompañar las comidas: té verde

El té más consumido en Asia. De la variedad de la Camellia sinensis es el que se expone al menor proceso de oxidación. Se caracteriza por su sabor amargo, aunque muchas veces se perfuma con esencias de flores mezclados con frutas para crear tés aromatizados y con sabor que le dan un toque delicioso. 

Quizá no estemos muy acostumbrados a tomar té durante las comidas, pero la verdad es que es una bebida que hidrata y combina con cualquier alimento, pregunta a los japoneses que lo han tomado por años. Además, ayuda a combatir el estrés y el envejecimiento, reduce el riesgo de sufrir cáncer, estimula el endurecimiento de las paredes arteriales y por su gran cantidad de antioxidantes mejora el aspecto de la piel y las uñas. 

Tras la comida, un buen té blanco y a seguir

Si bien su consumo no es de los más extendidos en Occidente, es uno de los tés mas antiguos que existen. Su valor radica en que es elaborado a partir únicamente de los botones de las hojas de la planta del té. Su sabor es sutil y delicado, pero a la vez es uno de los que ofrecen mayor complejidad cuando se analiza su perfil sensorial. Se dice que conquista a  todo aquel que lo prueba…

Por su bajo contenido en teína se vuelve una excelente opción para tomar tras la comida, pues ayuda en el proceso de disgestión y acelera el cuerpo, pero no demasiado. El té blanco es conocido como “el té de la belleza” ya que rejuvenece las células del cuerpo y es protagonista de varios productos de belleza como cremas, perfumes y hasta suplementos para dietas. Tiene una alta concentración de vitaminas C y E y por su baja oxidación es una excelente opción para quienes no toleran bien el té verde pero buscan sus beneficios. 

Para comenzar a bajar las revoluciones, un té verde a media tarde

La tarde cae y es natural que nuestro cuerpo y mente pidan un poco de calma tras la acelerada jornada. El té verde es perfecto para la hora de la merienda, o para tomar entre comidas. Por un lado aprovecharás mejor sus antioxidantes y además te brindará esa sensación de relax tan necesaria al término de tus actividades. 

Hay que recordar que la teanina, es un aminoácido abundante en el té verde cuya capacidad más especial es la de producir una sensación de relajación y calma a la vez que mantiene el estado de vigilia… mejor imposible. Quizá esta es la razón por la que se dice que los monjes budistas lo beben tradicionalmente en sus monasterios antes de comenzar la meditación.

¿Casi es hora de dormir?  Entonces toma rooibos

La noche es definitivamente el momento para descansar, en este caso, es desaconsejado tomar cualquier sustancia estimulante…la buena noticia es que hay una opción que se parece un poco al té y se llama rooibos. Es importante aclarar que aunque se denomine como tal, la infusión rooibos no proviene realmente de la planta del té sino de una planta de origen sudafricano llamada Aspalathus Linearis y, al no contener teína, no afecta el sueño de ninguna manera, por el contrario,  posee propiedades relajantes. Así que si estás buscando esa opción que acompañe un baño de burbujas y una buena sesión de aromaterapia, ¡ahora ya la conoces!

En Japón, el rooibos es conocido como “el té de la larga vida” ya que, además de mejorar trastornos digestivos, es considerado una bebida que frena el envejecimiento.  Posee un sabor ligeramente dulce y en muchos casos su mezcla con sabores frutales y hasta con chocolate, lo vuelven una opción irresistible…

Si bien no existen estudios que revelen efectos negativos en concreto, todos los organismos funcionan de forma diferente, por lo que es importante evaluar de qué manera responde nuestro cuerpo a cada variedad de té en los diferentes momentos del día, y consultar al médico en caso de encontrarte en estado de embarazo o presentar alguna patología médica.  Hasta aquí algunos consejos básicos para aprovechar mejor las propiedades del té en los distintos momentos del día.  

¿Has probado algunas de sus variedades, cuál te gusta más? 

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